Amnistía Internacional: más de 40 años trabajando por la Justicia
La iniciativa de PELUQUEROS CON UCRANIA cumple ya un mes de vida, aunque han sido muchas más semanas las que hemos tenido de trabajo para poder arrancar este proyecto tan bonito. Durante todo este tiempo hemos contado con la inestimable colaboración y guía de una de las ONG más respetadas por la comunidad global, Amnistía Internacional. Hemos aprendido mucho acerca de su labor en Ucrania y en muchas otras partes del mundo y hoy queremos contarte lo que hemos aprendido.
40 años al servicio de los Derechos Humanos
La Declaración Universal de los Derechos Humanos es un documento fue publicado por la ONU en 1948, tras descubrir los crimenes de guerra perpetrados por el bando Nazi en la II Guerra Mundial. En este documento se declaran los derechos fundamentales del ser humano. A lo largo de 30 artículos se describen todas “aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica o cualquier otra condición”.
Esta carta se convirtió, desde aquel momento, en el marco legal mínimo establecido por las Naciones Unidas y sus aliados para tratar a las personas por el mero hecho de serlo. Desde su creación, fueron muchos los juristas que pelearon para que estos requisitos mínimos para la dignidad de la persona se cumplieran en todo el mundo.
Una de estas personas fue el abogado británico, Peter Benenson, quien en 1961 se indignó al conocer la historia de dos estudiantes portugueses que fueron encarcelados por brindar “por la libertad” durante la dictadura de Antonio Salazar. Mr Benenson inició entonces una campaña de protesta que se hizo global en contra de estas detenciones.
«Hasta que no haya sido puesto en libertad el último preso de conciencia, hasta que no haya sido cerrada la última cámara de tortura, hasta que no se haya hecho realidad para las personas del mundo la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, no habremos hecho nuestro trabajo».
Peter Benenson, fundador de Amnistía Internacional
La enorme repercusión de estas protestas fueron el germen de la creación de Amnistía Internacional y la idea de que “las personas de todo el mundo pueden actuar de forma conjunta y solidaria en defensa de la justicia y la libertad”. A día de hoy, esta organización sin ánimo de lucro lleva más de 40 años dedicándose a velar por que se cumplan los derechos fundamentales en los lugares más conflictivos del planeta.
La vela rodeada de alambre de espinos, que representa a Amnistía Internacional y simboliza la esperanza.
La labor de Amnistía Internacional en Ucrania
Como no podía ser de otra manera, Amnistía Internacional lleva desde el principio en el conflicto que actualmente se está viviendo en Ucrania. Actualmente, el equipo desplazado a la zona se encuentra en la zona del Donbás (al este del país) y muy cerca del frente de la guerra, velando por que se sigan cumpliendo los derechos fundamentales.
Como nos explican desde la organización, “la ayuda humanitaria, muchas veces, tarda en llegar, sobre todo, a las zonas donde es mayor el conflicto o donde es más difícil acceder” por eso es tan importante que se respeten los tratados internacionales, que permiten la protección de la población civil, su refugio y el acceso a los bienes más básicos.
Durante este proceso “suelen ser los propios afectados por el conflicto los que ofrecen la primera ayuda humanitaria a sus vecinos, y no dudan en compartir alimentos, refugio y asistencia, incluso, durante estos momentos tan duros” afirma la investigadora de Amnistía Internacional en la zona, Donatella Rovera, quien se encarga de buscar y denunciar los posibles crímenes de guerra de que puedan estar perpetrando en el conflicto. “Por eso la labor de Amnistía Internacional es tan importante, porque damos la voz a las víctimas y destapamos todo lo que sufre la población civil durante los conflictos armados”. sentencia esta ‘leyenda’ de la organización.
Amnistía Internacional ha lucha por dar voz a las víctimas y denunciar las injusticias.
Los crímenes de guerra
Amnistía Internacional lucha por y para que las víctimas de esta crisis humanitaria tengan, al menos, la protección básica que dictan las reglas internacionales. Cuando un bando de estos conflictos se salta dichas normas es lo que conocemos como ‘crímenes de guerra’ y “por supuesto, esto está pasando ahora en Ucrania” nos afirman desde la ONG. A día de hoy, Amnistía Internacional ha documentado diversos casos de ejecuciones extrajudiciales, bombardeos a edificios civiles e indiscriminados contra la población o incluso el uso de armas prohibidas por las convenciones internacionales como las tristemente famosas bombas de racimo. “Evidentemente, y más en las guerras, las cosas no son de color blanco o negro, sino que tienen muchos tonos de gris; y aunque es cierto que muchos de los crímenes de guerra que hemos reportado han sido ejecutados por el ejército ruso, también hemos encontrado evidencias de ejecuciones sin juicio llevadas a cabo por el bando ucraniano” afirma la investigadora, Donatella Rovera.
Amnistía Internacional ha sido un mentor, socio y consejero increíble durante nuestra aventura.
Hay lugar para la esperanza
Los hechos relatados son más que suficientes para legitimar la presencia y labor de Amnistía Internacional en Ucrania. Debemos entender que el cumplimiento, por todas las partes, de los tratados internacionales y derechos humanos son indispensables para que los más desfavorecidos en estos conflictos sufran lo menos posible.
Amnistía Internacional publica regularmente informes y pruebas para denunciar estos crímenes de guerra y otras ilegalidades, por lo que su labor es indispensable. Aunque de estas emergencias también se pueden sacar mensajes positivos, afirman desde la organización, por ejemplo “antes del conflicto, la misma Ucrania tenía una política muy restrictiva respecto a los refugiados de otros conflictos en países próximos como los de medio oriente. Durante estos meses sus dirigentes han visto como otras naciones también restrictivas han rebajado sus leyes para dar asilo a su población; por lo que esperamos que en el futuro Ucrania recapacite y que esta apertura de fronteras generalizada ayude a concienciar a la comunidad internacional sobre la necesidad de cuidar a los refugiados”, nos cuentan.
Respecto a los resultados de su labor, no tienen dudas en responder que, en muchas ocasiones, los frutos tardan en llegar años o incluso décadas, pero que casos como el dictador sudanés, Omar Ahmad al Bashir, que después de muchos años fue juzgado por un tribunal internacional por sus crímenes de guerra, les abren ventanas a la esperanza y les dan la motivación necesaria para seguir trabajando en los lugares más cruentos de conflictos como el que estamos viviendo actualmente en Ucrania… y otros muchos que ya no tienen repercusión en los medios pero donde la gente sigue sufriendo y sigue sin contar con que se cumplan sus derechos fundamentales. ¿ME AYUDAS?